

Glenfiddich, que en gaélico significa Valle de los Ciervos, es el nombre que William Grant le dio a su destilería allá por 1886.
Ayudado por su numerosa familia, en un esfuerzo por hacer realidad su sueño de abrir una destilería, William Grant la construyó físicamente en Dufftown, piedra a piedra, en tan solo un año y, a pesar de haber pasado alrededor de 130 años, esa determinación y esa pasión todavía se puede sentir hoy.
Para la elaboración de sus single malts, la destilería utiliza una cuidada selección de cebada malteada a la que se le añade agua del manantial Robbie Dhu calentada a 64 grados.
De este macerado comienza el proceso de extracción de todos los azúcares que se transformarán en alcohol durante la fermentación.
Glenfiddich es una de las pocas destilerías de gestión familiar y su whisky escocés de malta única se encuentra entre los más premiados del mundo.
El Glenfidicch 12 años se destila en alambiques de cobre y se añeja 12 años en barricas de roble de bourbon y jerez, es un whisky suave y fresco, caracterizado por intrigantes notas afrutadas y un sabor delicadamente especiado.
Notas de sabor:
Color: Ámbar claro.
Aroma: Afrutado y miel con aromas florales y frutales.
Sabor: Ligero, especiado, suave y floral con trazas de pera.
Final: Medio largo, dulce y seco con un toque de roble y fruta.
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