Nonino grappa el monovarietal sauvignon Vol.41% Cl.70

Nonino monovarietal sauvignon es una grappa preciada y refinada, con la que Nonino comienza a adentrarse en el mágico mundo de las grappas monovarietales aromáticas, imprescindibles para dar vida a etiquetas complejas y destilados de la más alta calidad.

Corría el año 1973 cuando Nonnino revolucionó la forma de hacer grappa al presentar el Monovitigno Nonino.

La línea monovarietal Nonino nace de la necesidad de crear un producto específico y preciso, obtenido a partir de la destilación del orujo de una sola vid procedente de las zonas de producción más idóneas.

Hoy Nonino se supera a sí mismo con esta grappa monovarietal de sauvignon, elaborando una grappa a partir del orujo seleccionado de sauvignon del Friuli, recién cosechado.

Un producto que fascina no solo al olfato y al paladar con aromas y sabores destacados a pan, saúco, vainilla, sino que también impresiona a la vista, gracias a una botella icónica, con sus tapones de colores.

El proceso de destilación se realiza con vapor, según el método discontinuo, con corte de cabeza y cola, utilizando algunos de los alambiques de cobre que dominan el escenario dentro de la destilería Percoto.

Al final de la elaboración, la grappa obtenida se deja reposar en barricas de acero durante un breve tiempo.

Esta Grappa Nonino Sauvignon Monovitigno es una sinfonía de sensaciones olfativas que envuelve la nariz brindándonos un abanico de aromas donde las especias dulces y toques de venilla y pan se mezclan con matices de saúco, fruta blanca, incluso confitada.

Entre las propuestas de Nonino, el monovarietal sauvignon es sin duda la variante más corpulenta y aromática, con un sabor tan envolvente y cautivador que también es aclamado por el público femenino; si quieres disfrutarlo al máximo sírvelo en una copa tulipán previamente congelada, ¡le dará ese toque extra!

Muy claro y brillante, presenta en nariz como en boca notas perfumadas de flor de saúco, melocotón blanco y jazmín, junto con tonos florales y vegetales de salvia, en una perfecta correspondencia gustativa-olfatoria que abraza el paladar y conduce a un larguísimo final de vainilla.

Para beber al final de una rica comida, ¡inmediatamente será un banquete!